El Edén Gatuno
El Edén Gatuno nació tras un largo deseo contenido a lo largo de mi vida. Había tenido un gato callejero que nació en el jardín de un familiar. Fue mi mascota por 8 años. Avatares de la vida, me obligaron a separarme de él. Fue tal el pesar que me produjo que me dije nunca más tendré un gato al que no pueda dedicarle todo mi tiempo. Ha llovido desde entonces, incluso los cuidados y atención que se les proporciona hoy día ha cambiado mucho, por fortuna.
No fue hasta cuando abandoné mi etapa de recorrer distintos países y que me volví aposentar en España, que decidí poner en marcha mi proyecto. Montar un criadero familiar, dónde mis gatos viviesen como un miembro más de la unidad familiar fue mi objetivo. Les proporciono todos los cuidados necesarios en materia de seguridad, cómo en el biológico, ocio y sobre todo emocional. Para alcanzar un buen equilibrio en su bienestar requieren el conjunto de todos estos aspectos. La felicidad de mis gatunos es mi prioridad.
Mi primer gato para cría fue un Sagrado de Birmania. Es una raza elegante con una profunda e intensa mirada azul que sobrecoge. Me lo traje de Noruega. Posteriormente, incluí a los Scottish por ese aspecto de búho por sus ojos redondos y orejas plegadas pero este invierno fui descubriendo y profundizando en la raza British en su variedad Golden. Tienen una mirada dulce y un color espectacular propios de esta variedad. Son de un verde azulado, parecido al color esmeralda. Solo ellos los tienen.
Combinar varias razas implica una complejidad inviable de llevar a cabo si se quiere desarrollar unos planes de cría definidos. En mi criadero no hay jaulas ni tampoco aíslo a los machos de forma permanente. Ellos deambulan por toda la casa y solo de manera puntual se les asigna un área de la casa para favorecer las montas adecuadas. Gestionar razas distintas se reveló como un desafío realmente estresante. Finalmente, este invierno cedí a Sloan y a Sahara, mis dos preciosos birmanos, a un veterinario/criador mexicano y opté por centrarme en única raza. El haber trabajado con distintas razas me aportó un conocimiento más amplio tanto del comportamiento felino como las particularidades de las razas para hacer frente a sus eventuales problemas sanitarios Un criador está en aprendizaje constante. La formación permanente es una obligación
No sabría decir qué me impulsó a elegir y centrarme en los gatos British dada la belleza y elegancia de un gatito sagrado de Birmania-y la ternura y simpatía del Scottish. Quizá fuese el carácter pausado y tranquilo, así como su redondez y macicez que les asemeja a oseznos cuando son bebés, El desarrollo de un British puede llevar de 3 a 5 años, hasta que adquiere ese porte sólido y compacto, y con una sonrisa marcada. Es una raza además tremendamente cariñosa.
Reinicio mi criadero con magníficos ejemplares procedentes de reputados criadores, pero en variedad Golden tanto de pelo corto como largo, La diversidad de color de sus mantos que van del color rojizo al azul junto a un color de ojos inigualables, me subyugaron.
RAZA BRITISH
Debido a las montas con los Scottish que se permitió para desarrollar esa raza, las características de los British han ido perdiendo en parte su morfología debido a planes de cría poco profesionalizados. Nuestro deseo es alcanzar y recuperar la pureza de sus líneas.
La auténtica raza British se caracteriza por una estructura compacta, maciza y musculosa de patas anchas y cortas. Su cabeza es grande y sus orejas cortas, redondeadas y separadas. Tienen una sonrisa muy marcada, la nariz corta y achatada. Esa es la línea sobre la que trabajaremos.